¿Tu hijo/a publica fotos constantemente, etiqueta su ubicación o da información personal en redes sociales? No estás solo/a. Muchos padres y madres se sienten perdidos frente al mundo digital en el que se mueven sus hijos/as. Pero puedes actuar, y además, de forma efectiva.
Esta guía, basada en crianza positiva, educación digital y experiencias reales, te ofrece herramientas concretas para enseñar a tu hijo o hija a proteger su privacidad online, sin generar conflictos ni desconfianza.
Comienza con una conversación sencilla, no con un sermón
¿Qué hacer?
Observa primero sin juzgar. Si detectas que tu hijo comparte datos personales (nombre del cole, fotos de casa, ubicaciones), busca un momento tranquilo para hablar. Nunca lo hagas en medio de una discusión.
¿Qué decir?
“He visto que has compartido una foto en la que aparece tu cole y la calle donde vives. ¿Sabes quién puede verla? ¿Has pensado qué pasará si la ve alguien que no conoces y que no tiene buenas intenciones?”
Por qué funciona
Empieza con preguntas, no con acusaciones. Esto abre la puerta al diálogo y evita que se ponga a la defensiva. En lugar de imponer, invitas a reflexionar.
Consejo práctico: no busques resolver todo en una charla. Es mejor tener varias conversaciones cortas, sinceras y regulares. Una buena estrategia es aprovechar momentos como el camino al colegio o una comida familiar.
¿Qué hacer?
Proponed una “revisión digital” como una actividad conjunta, no como un control. Muestra interés sin invadir.
Frase clave para iniciar
“¿Te parece si revisamos juntos/as cómo tienes configurado tu Instagram o TikTok? Así nos aseguramos de que nadie raro pueda ver cosas tuyas.”
Pasos concretos
- Entra en Configuración > Privacidad y activa el modo privado.
- Revisa qué apps tienen acceso a su localización.
- Elimina seguidores que no conozca personalmente.
- Desactiva la ubicación en tiempo real.
Ejemplo: si usa TikTok, comprobad que solo sus amigos/as puedan enviarle mensajes o comentar sus vídeos.
Extra: hazlo también con tu móvil delante de él o ella. Modelas con el ejemplo. Esto refuerza que no se trata de controlar, sino de aprender juntos/as.
Usa ejemplos reales para mostrar riesgos
¿Qué hacer?
No basta con decir “es peligroso”. Hay que mostrar por qué.
Ejemplo práctico
“Una chica en Barcelona publicó su ubicación en directo y un desconocido apareció en el sitio. Por eso es peligroso decir dónde estás mientras estás allí.”
Por qué es efectivo
Cuando los adolescentes ven consecuencias reales, internalizan más el mensaje. Puedes buscar noticias en Google o YouTube, siempre adaptadas a su edad.
Consejo: comenta también casos positivos. Por ejemplo, chicos que usan redes de forma responsable y se convierten en referentes. Así no asocian privacidad con miedo, sino con inteligencia digital.
Enseña el “filtro de las 3 preguntas”
Antes de publicar, enséñale a pensar:
- ¿Esto podría usarse en mi contra?
- ¿Me gustaría que lo viera mi profe o mi abuela?
- ¿Estaría bien si lo viera alguien que no conozco?
Frase clave
“Haz este filtro antes de subir algo. Si no pasa las tres preguntas, mejor no lo publiques.”
Ejemplo práctico
Si va a subir una foto en bañador con amigos:
“¿Te gustaría que esta foto la viera tu profe o alguien que no conoces? ¿Crees que es adecuada para que la vean otras personas?””
Consejo: escríbelas en una hoja y pégala cerca de su escritorio o donde suela usar el móvil. Algunos padres lo convierten en una pegatina para la funda del móvil.
Pactad normas claras con un “acuerdo digital”
¿Qué hacer?
Estableced juntos un acuerdo con normas para el uso de redes. No es un castigo, es un compromiso mutuo.
Normas sugeridas
- No subir fotos de otros sin permiso.
- No compartir dirección ni horarios.
- No aceptar a desconocidos.
- Avisar si recibe un mensaje raro o amenazante.
Frase para explicarlo
“Esto no es para controlarte, sino para ayudarte a protegerte. Igual que tenemos normas en casa, tenemos normas para internet.”
Valor añadido
Este acuerdo enseña responsabilidad y anticipa situaciones problemáticas. Puede incluirse también un plan de acción: ¿Qué hacer si algo le incomoda online? ¡Que sepa que puede acudir a ti sin miedo!
Consejo: firmadlo y colocadlo en un lugar visible. Puedes encontrar plantillas gratuitas de “contrato digital familiar” online.
Educa con el ejemplo
Evita compartir detalles privados o sensibles de tu familia en redes sociales sin antes reflexionar sobre las posibles implicaciones. Respeta siempre la privacidad de todos los miembros de la familia, incluida la de tu hijo o hija.
Por qué es importante
La coherencia genera confianza. Si predicas un comportamiento respetuoso y lo demuestras con tu propio ejemplo, tu hijo aprenderá a pensar antes de compartir en redes sociales. Además, esto enseña a considerar las posibles consecuencias de exponer detalles privados.
Ejemplo adicional: comenta en voz alta antes de compartir algo: “Esta publicación contiene información que prefiero que se mantenga privada por respeto a la familia.”
Hablad sobre la huella digital
¿Qué hacer?
Explícale que internet tiene memoria. Lo que se publica, aunque se borre, puede permanecer.
Frase clave
“Internet es como un tatuaje digital. Aunque borres algo, puede que alguien ya lo haya guardado.”
Actividad práctica
- Buscad su nombre (y el tuyo) en Google.
- Comentad juntos lo que aparece.
- Pregúntale: “¿Te gustaría que eso lo viera un futuro jefe?”
Ejemplo adicional: enseña casos de personas que no consiguieron un trabajo por publicaciones inapropiadas. Ayuda a pensar en el largo plazo.
Ayúdale a detectar cuentas y mensajes sospechosos
¿Qué hacer?
Juega con él a identificar perfiles falsos: cuentas sin foto, con pocos seguidores o nombres extraños.
Frase clave
“Si alguien te escribe y te hace sentir mal, dímelo. No te vas a meter en líos. Estoy para ayudarte, no para castigarte.”
Actividad sugerida
Cread juntos una lista de “señales de alerta”: peticiones extrañas, cuentas que prometen premios, mensajes raros.
Refuerza la seguridad de sus cuentas
Acciones clave
- Cambiad las contraseñas juntos.
- Activad la verificación en dos pasos.
- Usad contraseñas diferentes para cada red.
Frase clave
“Vamos a poner una contraseña tipo clave secreta de espías. Que sea solo tuya, y no la compartas ni con tu mejor amigo.”
Ejemplo de contraseña segura:
“GatoAzul#2561!”
Consejo adicional: enséñale a usar un gestor de contraseñas, como Bitwarden o 1Password. También hay versiones gratuitas.
Utiliza herramientas digitales con transparencia
¿Qué hacer?
Instala apps de control parental, pero siempre con explicación clara y sin ocultarlo.
Frase clave
“Voy a instalar esta app para ayudarte a estar más seguro online. No es para espiarte, es para protegerte hasta que puedas hacerlo solo.”
Herramientas recomendadas
- Google Family Link
- Qustodio
- Norton Family
- Bark (en inglés, pero muy completa)
Por qué funciona
Estas herramientas permiten establecer límites de tiempo, bloquear contenido inapropiado y detectar posibles riesgos. Pero deben ser siempre parte de una estrategia de educación, no de vigilancia.
Conclusión
Proteger la privacidad digital de tus hijos no significa espiar ni controlar, sino acompañar, formar y crear confianza. Tu papel es el de guía: pones los límites, das ejemplo y enseñas a pensar.
Empieza por una conversación sencilla. Aprovecha las situaciones cotidianas para educar. Y recuerda, no se trata de que tengan miedo, sino de que aprendan a cuidarse por sí mismos.