Tu hijo puede ser inteligente, prudente y manejar la tecnología mejor que tú… pero eso no lo hace inmune a un engaño online.
Hoy, miles de adolescentes en España están siendo víctimas de hackeos, estafas digitales y suplantación de identidad, muchas veces sin darse cuenta hasta que es demasiado tarde. Una conversación inocente en un juego online, un mensaje disfrazado de regalo en redes sociales o un simple clic en un enlace falso puede abrir la puerta a delitos reales que afectan su privacidad, su dinero… y su bienestar.
Y mientras todo esto ocurre, muchos padres sienten que van un paso por detrás, que no saben cómo protegerlos sin parecer controladores, ni cómo abordar estos temas sin generar miedo o rechazo.
La buena noticia es que no necesitas ser informático ni experto en ciberseguridad. Lo que sí necesitas es información clara, herramientas prácticas y una buena comunicación con tu hijo o hija.
Aquí tienes una guía paso a paso para saber qué hacer, qué decir y qué evitar… antes de que sea tarde.
¿Qué riesgos enfrentan los menores en Internet?
- Phishing y estafas por redes sociales o emailSuplantación de identidad para robar datos personales, contraseñas o información bancaria.
- Hackeo de cuentasLos menores suelen usar contraseñas débiles o repetirlas, lo que facilita accesos no autorizados.
- Estafas en videojuegos y appsPromesas falsas de recompensas, monedas virtuales o mejoras a cambio de datos o pagos.
- Acceso a redes Wi-Fi públicas no segurasFacilita la interceptación de datos personales o la entrada de malware.
Estrategias prácticas
Habla claro sobre los riesgos sin asustar
Se trata de informar con calma, sin alarmar ni exagerar. Cuando les hablas desde la confianza y no desde el miedo, están más abiertos a escuchar y actuar. La idea es que vean Internet como algo útil, pero que también puede tener riesgos si no se usa con criterio.
Qué decirle:
- “Igual que no das tus llaves a cualquiera, tampoco compartas tu contraseña con nadie.”
- “Si alguien te pide algo raro por un mensaje, puedes enseñármelo sin problema.”
Evita frases como:
“Internet es peligroso, punto, no hay más que hablar.” porque transmite miedo, no conocimiento.
Revisad juntos sus redes y videojuegos
No se trata de espiar ni controlar, sino de acompañar. Revisar juntos ajustes de privacidad, juegos o redes permite hablar de seguridad mientras compartís un momento. Así refuerzas el vínculo y demuestras interés sin imponer.
Qué decirle:
- “Veamos juntos cómo se cambia la privacidad en TikTok.”
- “¿Hay alguna parte del juego donde se chatea? ¿Sabes con quién hablas?”
Evita frases como:
“Dame el móvil.” o “No me fío de lo que haces.”
Ayúdales a crear contraseñas seguras con ejemplos
Las contraseñas fuertes y distintas en cada cuenta son la primera defensa. Pero no vale con decirles “pon algo difícil”: necesitan saber cómo crear una contraseña fácil de recordar, pero difícil de adivinar.
Qué decirle:
- “Prueba con una frase que tenga números, mayúsculas y símbolos, como ‘MiGatoCome2Peces!’”
- “Nunca uses el mismo código en redes, juegos y correos.”
Evita frases como:
“Tú sabrás, pero si te hackean no llores.” que solo genera culpa.
Explícales cómo reconocer una estafa
Muchos adolescentes no saben detectar correos o mensajes falsos. Si les das criterios concretos (urgencia, regalos sospechosos, errores de ortografía), pueden identificar mejor los engaños.
Ejemplos útiles:
- “Nadie te regala nada porque sí. Si una oferta parece demasiado buena, es falsa.”
- “Si un mensaje te pide actuar rápido o te amenaza, es sospechoso. Enséñamelo y lo vemos juntos.”
Evita frases como:
“¿Pero cómo vas a caer en eso?” porque los hace sentir torpes o culpables.
Pide su ayuda para proteger la casa digital
Aprovecha que muchos adolescentes manejan bien la tecnología. Pídeles colaboración para configurar el Wi-Fi, revisar dispositivos o activar el doble factor. Les da autoestima y responsabilidad.
Ejemplos útiles:
- “¿Me ayudas a revisar quién está conectado a nuestro Wi-Fi?”
- “Vamos a ponerle una verificación doble a esta cuenta, ¿me enseñas cómo?”
Evita frases como:
“No toques nada.” o “Eso no es cosa tuya.” que los excluyen.
Utiliza ejemplos reales para reforzar el mensaje
Aprendemos mejor con historias. Compartir casos reales de youtubers, influencers o amigos que han sido hackeados hace que lo vean como algo cercano y posible. Reforzar con noticias o vídeos es muy útil.
Ejemplos útiles:
- “Mira este vídeo donde explican cómo robaron una cuenta de Instagram por un mensaje falso.”
- “Este streamer contó cómo le robaron miles de euros por entrar en un link.”
Evita frases como:
“Eso solo pasa si haces tonterías.”
Ten siempre la puerta abierta: “cuéntamelo, sin miedo”
Muchos adolescentes no cuentan lo que les pasa online por miedo a ser castigados o juzgados. Si dejas claro que pueden hablar contigo sin consecuencias, recurrirán a ti en caso de problema.
Ejemplos útiles:
- “Si pasa algo raro, cuéntamelo. No te voy a regañar.”
- “Lo importante no es lo que ha pasado, sino cómo lo vamos a solucionar juntos.”
Evita frases como:
“¿Otra vez has metido la pata?” o “Te dije que no hicieras eso.”
Consejo extra: acude a un taller de alfabetización digital para familias
¿En qué consiste este consejo?
No tienes que saberlo todo. Existen talleres donde se enseña a madres y padres a reconocer riesgos digitales, configurar dispositivos y hablar de estos temas con sus hijos. Además, permiten compartir dudas con otras familias.
Dónde encontrarlos en España:
- Ayuntamientos y centros cívicos suelen organizar sesiones gratuitas.
- AMPAs de colegios e institutos suelen ofrecer charlas con expertos en ciberseguridad.
- INCIBE (Instituto Nacional de Ciberseguridad) organiza actividades online y presenciales, a través de su plataforma IS4K.
- Cruz Roja Juventud y Fundación Cibervoluntarios también ofrecen talleres útiles para familias.
📞 Llama al 017, la línea gratuita de ayuda en ciberseguridad de INCIBE, y consulta qué talleres hay en tu zona.
Recursos útiles en España
- Línea de ayuda en ciberseguridad familiar: 017 (INCIBE)
- Guías para padres de IS4K: https://www.is4k.es
- PantallasAmigas: vídeos y recursos prácticos para adolescentes y padres https://pantallasamigas.net
Conclusión
La mejor protección frente a hackers y estafas no es un antivirus, sino una relación de confianza, educación digital y comunicación constante con tu hijo o hija. Estar presente, preguntar con respeto y ofrecer apoyo son las mejores defensas.
Internet no es un enemigo, pero sí requiere aprender a usarlo bien. Y eso empieza contigo.