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Depresión y pensamientos suicidas: el precio oculto que pagan los menores por su adicción a las pantallas

Dos grandes estudios alertan sobre el impacto del consumo digital intensivo en menores: casi la mitad están en riesgo

Raúl Limón, en un artículo publicado en El País, recoge los hallazgos de dos estudios internacionales que alertan sobre un fenómeno alarmante: la adicción a móviles, redes sociales y videojuegos entre adolescentes está vinculada a un preocupante aumento de los problemas de salud mental e incluso de ideas suicidas.

Uno de los estudios, publicado en la revista científica JAMA y liderado por la Universidad de Cornell, identifica una relación directa entre el uso compulsivo de pantallas y el desarrollo de síntomas depresivos e ideación suicida. El otro, promovido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el marco del estudio HBSC, analiza el impacto del consumo digital en menores de 44 países.

¿Qué dicen los datos?

  • 11% de los adolescentes ya sufre un uso problemático de dispositivos, que afecta negativamente a su vida diaria, relaciones y bienestar emocional.
  • 32% está al borde de cruzar ese umbral, mostrando una alta frecuencia y dependencia, aunque sin consecuencias evidentes todavía.
  • Esto implica que casi la mitad de los menores en edad escolar están en situación de riesgo.

El informe de la OMS también revela diferencias claras entre géneros:

  • Las chicas usan más intensamente las redes sociales y presentan mayor exposición al ciberbullying y a trastornos vinculados a la autoimagen.
  • Los chicos, en cambio, tienden más a los videojuegos, con un uso diario en el 34% de los casos, y dedicando más de cuatro horas diarias un 22%.

Edad crítica: entre los 11 y los 14 años

Ambos estudios coinciden en que la etapa más vulnerable se sitúa entre los 11 y 14 años, independientemente del nivel socioeconómico.

También destacan que el tipo de actividad digital influye más que el tiempo: las redes y videojuegos con elementos adictivos son especialmente perjudiciales cuando incluyen sistemas de recompensa o notificaciones constantes.

¿Qué medidas recomiendan los expertos?

Los informes insisten en la necesidad de:

  • Regular el acceso a redes, juegos y móviles según la edad.
  • Eliminar mecanismos de recompensa diseñados para aumentar el tiempo de uso.
  • Fomentar hábitos digitales saludables en casa y en la escuela.
  • Implicar a la industria en el cumplimiento de estas normativas.

El profesor Francisco José Rivera (Universidad de Sevilla), investigador del estudio de la OMS, alerta de que incluso un uso muy intenso sin consecuencias visibles puede evolucionar hacia un patrón adictivo. Menciona síntomas como:

  • Alteración del sueño.
  • Dificultades para socializar sin usar el móvil.
  • Incapacidad para concentrarse en tareas offline.

Por su parte, la profesora Lisa Henderson (Universidad de York) advierte que, aunque las redes no son negativas por sí mismas, su mal uso puede agravar trastornos previos o convertirse en una vía de escape que profundiza en la soledad.

Conclusión

La adicción digital entre menores no es solo una cuestión de tiempo frente a la pantalla, sino de cómo y para qué se usa. El uso problemático de móviles, redes y videojuegos puede tener consecuencias graves a largo plazo en la salud mental de los adolescentes.