Los adolescentes están transformando la forma de usar las redes sociales y obligando a gigantes como Instagram y TikTok a adaptarse. Ya no buscan acumular likes ni subir fotos perfectas, sino espacios más íntimos, efímeros y seguros, donde la conexión importa más que la visibilidad.
Según recoge El Periódico, plataformas como Instagram viven un momento crítico: la Generación Z ya no utiliza la red como un escaparate de imágenes, sino como un canal para chatear, ver historias que desaparecen y mantener relaciones más privadas.
De subir fotos a preferir lo efímero
Para los jóvenes menores de 20 años, publicar fotos permanentes ya no es una prioridad. Prefieren las historias temporales, los chats privados y los grupos reducidos. Esta tendencia marca un cambio radical frente a los veinteañeros, que aún usaban Instagram como un diario digital para compartir viajes, recuerdos o selfies.
Ejemplo claro: Amanda, de 16 años, no publica fotos en Instagram desde hace meses, pero lo usa cada día para hablar con sus amigas, ver contenido y relacionarse.
De la “performance pública” a la intimidad
Expertos como Liliana Arroyo (ESADE) explican que los adolescentes han pasado de buscar reconocimiento público a proteger su privacidad. Muchos jóvenes sienten incomodidad al dejar fotos fijas en su perfil y prefieren lo que desaparece.
Este cambio responde también a la conciencia de riesgos online: ciberacoso, sobreexposición y pérdida de intimidad. Por eso, la mayoría prefiere publicar en grupos cerrados o usar funciones como Close Friends o los mensajes que se autodestruyen.
TikTok, YouTube e Instagram: cada red con un rol
- TikTok: la favorita para entretenimiento, vídeos cortos y tendencias.
- YouTube: lugar de aprendizaje y consumo de contenido más largo.
- Instagram: usada sobre todo para chatear, “cotillear” y ver historias, no tanto para publicar fotos.
- Facebook: relegada, percibida como la red de padres y abuelos.
Estrategia de Meta: copiar para sobrevivir
Ante esta transformación, Instagram y WhatsApp (ambas de Meta) se reinventan copiando funciones de otras plataformas:
- Historias (de Snapchat).
- Reels (de TikTok).
- Mensajes efímeros (de Telegram).
- Candid Stories (de BeReal).
Aunque algunos lo critican como falta de innovación, la realidad es que estas adaptaciones mantienen a los adolescentes dentro del ecosistema de Meta.
Los adolescentes ya no quieren mostrarse al mundo con publicaciones cuidadas. Prefieren lo íntimo, lo efímero y el control sobre su privacidad. Este cambio obliga a las empresas tecnológicas a adaptarse rápido o arriesgarse a perder a toda una generación de usuarios.