Aunque la tecnología forma parte de la vida de nuestros hijos, no siempre la utilizan para crear. La mayoría de niños y adolescentes son consumidores pasivos: ven vídeos, juegan a videojuegos o hacen scroll en redes sociales. La clave está en ayudarles a dar el paso para convertirse en creadores digitales. Así desarrollan la imaginación, la autonomía y el pensamiento crítico.
Entendiendo la diferencia: consumir vs. crear
Consumir contenidos significa ver vídeos, jugar a juegos o usar aplicaciones que otros han creado. Crear significa inventar algo propio: desde un dibujo hasta un vídeo, un juego o una historia.
Por ejemplo:
- Ver vídeos en YouTube es consumo.
- Grabar un vídeo explicando un tema que les interesa es creación.
- Jugar a un videojuego es consumo.
- Diseñar un nivel en Scratch es creación.
La creatividad surge cuando dejan de ser meros espectadores para convertirse en autores.
Cómo fomentar espacios creativos digitales en casa
Primero, es esencial crear un ambiente seguro y de confianza. Lo importante no es que el resultado sea perfecto, sino que disfrutéis el proceso. Valida sus ideas y evita críticas que puedan frenar su iniciativa. Pregunta: “¿Qué te gustaría crear hoy?” en lugar de “¿Qué vas a hacer con la tablet?”.
Dedicar tiempo y espacio también es clave. Reserva un horario semanal para proyectos creativos y prepara un rincón tranquilo con materiales básicos: cuadernos, lápices, ordenador o tablet, auriculares y micrófono si lo necesitáis.
Herramientas digitales útiles para la creatividad
Hoy en día existen muchas herramientas digitales que facilitan y enriquecen la creatividad de niños y adolescentes. Aquí te dejo algunas de las más útiles y versátiles:
- Toontastic para crear historias animadas.
- Book Creator para crear cuentos.
- Pixton para crear cómics.
- Canva para crear logos.
- Genially para crear Escape rooms interactivos.
- Kahoot!, Quizizz o Baamboozle para crear cuestionarios interactivos.
- GarageBand para grabar música o efectos de sonido.
- Draw Cartoons para crear dibujos.
- Word para crear un periódico o revista sobre problemas actuales.
- Audacity para editar podcasts o música.
- iMovie o CapCut para crear y editar vídeos creativos.
- Notion o Google Docs para organizar proyectos o escribir guiones.
Ideas creativas para poner en práctica con estas herramientas
¿Qué se puede hacer con todas estas herramientas? ¡Te doy algunas ideas para que las pongas en práctica con tu hijo!
Proyectos de audio y música
- Crear un audiolibro de un cuento inventado.
- Grabar una canción sobre el colegio o un tema divertido (p.ej. “La canción de las mates”).
- Hacer un paisaje sonoro (sonidos de la naturaleza o de la casa) y editarlo.
- Grabar un podcast entrevistando a familiares o amigos sobre un tema curioso (por ejemplo, “¿Qué hacías cuando tenías mi edad?”).
- Hacer un rap o poema sonoro sobre una causa que les preocupe (medio ambiente, amistad, igualdad…).
Proyectos de vídeo y cine
- Hacer un mini documental de su barrio o pueblo.
- Crear un tráiler de una historia que se inventen (como si fuera una peli de aventuras).
- Grabar un tutorial sobre cómo hacer un slime o una manualidad.
- Montar un vídeo explicando un tema que les apasione (p.ej. sus dinosaurios favoritos).
- Recrear un anuncio publicitario de algo inventado (p.ej. “la zapatilla voladora 3000”).
Proyectos de ilustración y cómic
- Crear un cómic con Pixton sobre un superhéroe que inventen ellos.
- Diseñar la portada de un libro imaginario usando Canva.
- Dibujar un personaje que combine animales: por ejemplo, un “gatotigre” o un “perrileón”.
- Ilustrar cómo sería su habitación ideal o su parque soñado.
- Crear una baraja de cartas ilustradas con personajes inventados (como Pokémon pero propio).
- Diseñar sus propias pegatinas digitales (stickers) para usar en chats.
Proyectos de videojuegos y programación
- Diseñar un minijuego en Scratch Jr con un personaje que salte obstáculos.
- Crear un nivel nuevo en Roblox Studio con retos personalizados.
- Hacer un pequeño videojuego donde expliquen algo que han aprendido en clase (por ejemplo, un juego de matemáticas).
Proyectos de escritura y expresión
- Crear un periódico familiar con noticias reales o inventadas (p.ej. “El diario de la familia García”).
- Escribir una lista de “consejos para niños más pequeños” en Google Docs.
- Inventar una historia de ciencia ficción y escribirla como cuento ilustrado.
- Redactar un diario de aventuras de un personaje inventado.
- Crear un blog familiar sobre viajes reales o imaginarios.
Proyectos de retos y presentaciones
- Diseñar un Escape Room en Genially con pistas y acertijos.
- Crear un cuestionario en Kahoot! sobre una peli o serie que les guste.
- Montar una presentación tipo “TED Talk” para contar sus ideas a la familia.
- Hacer un vídeo explicando un invento casero (p.ej. un juguete hecho con reciclaje).
- Diseñar un trivial familiar con preguntas sobre cada miembro de la familia.
Cómo guiarles como padre o madre
- Pregunta: “¿Qué tema te interesa más? ¿Podemos hacerlo en vídeo, podcast o ilustración?”.
- Ayúdales a buscar recursos relacionados (fotos, sonidos, ejemplos…).
- Anímales a ponerle un título a su proyecto para que tenga un “nombre propio”.
- Felicítales por lo que hacen, aunque no sea perfecto.
Extra: “Misiones creativas” semanales
Podrías proponer “misiones creativas” temáticas cada semana, como:
- Semana del cine: crear un tráiler y un póster.
- Semana de los superhéroes: inventar uno y contarlo en cómic.
- Semana de la música: hacer una canción y su videoclip.
- Semana de los viajes: crear un blog de viajes inventados.
Consejos prácticos para acompañar a tu hijo o hija en sus proyectos creativos
Empieza por conocer sus intereses y pasiones
Antes de lanzarte a proponer actividades, dedica un rato a hablar con tu hijo o hija sobre lo que más le gusta. Pregúntale:
- “¿Qué te divierte más en tu tiempo libre?”
- “¿Hay algún tema o personaje que te encante?”
- “Si pudieras crear algo ahora mismo, ¿Qué te gustaría inventar?”
A partir de sus respuestas, buscad juntos actividades relacionadas con esos intereses. Por ejemplo, si le gustan los animales, proponle crear un cómic sobre un héroe animal o un vídeo explicando curiosidades. Cuanto más conectado esté el proyecto con sus gustos, más fácil será que se motive a crear.
Aunque al principio te diga “no”, sigue animándole
Es normal que al principio se muestre reticente o inseguro. Aquí tienes algunas frases que puedes usar:
- “¡Vale! Entiendo que ahora no te apetezca, pero más tarde lo probamos juntos y verás qué divertido.”
- “Si no quieres hacer un vídeo, podemos probar con un cómic o una canción. ¡A ver qué te gusta más!”
- “Te prometo que no tiene que quedar perfecto, solo que te diviertas un rato.”
- “¿Te gustaría que te enseñe cómo empezar? ¡Podemos hacerlo en dos pasos muy fáciles!”
Enséñale ejemplos de otras personas haciendo cosas similares
A veces ver lo que otros han hecho despierta curiosidad. Puedes:
- Mostrarle un vídeo de alguien de su edad creando un dibujo en Pixton o un vídeo en iMovie.
- Buscar ejemplos en YouTube de niños que crean cuentos o cómics.
- Contarle historias de autores o artistas que empezaron con cosas muy sencillas.
- Decirle: “¿Te acuerdas de ese vídeo de tus youtubers favoritos? Ellos también empezaron con cosas simples como estas.”
Si decide hacerlo, muestra interés y felicítalo en cada momento
Durante el proceso, refuerza su confianza:
- “¡Guau, cómo te está quedando! ¡Eso está genial!”
- “¡Qué buena idea has tenido con ese personaje!”
- “¡Me encanta cómo has usado los colores!”
- “¡Qué buena narración! ¿Quieres que lo escuchemos juntos?”
Si se resiste, sé un ejemplo
A veces funciona mejor que vean que tú también te animas. Puedes:
- Crear tú mismo un cómic, un dibujo o un vídeo corto. Dile: “¡Mira lo que he hecho yo! ¿Quieres probar a hacer uno también?”
- Hacer algo que le interese a él o ella, como un cartel sobre su deporte favorito o un pequeño vídeo de su mascota.
- Dejar que él vea cómo tú también te equivocas y te ríes, para que entienda que es un proceso divertido y no algo serio.
Invita a amigos o familiares a colaborar
Hacerlo en grupo puede resultar más motivador. Para eso:
- Pregúntale: “¿Te gustaría invitar a tu amigo/a para que cree algo contigo? ¡Podemos hacerlo juntos y luego vemos los resultados!”
- Prepara una tarde creativa en casa: “Podemos hacer un ‘club creativo’ esta tarde con música, chuches y muchas ideas.”
- Enséñales a compartir ideas y a reírse si algo no sale bien.
Empieza por proyectos sencillos y ve subiendo el nivel poco a poco
No hace falta empezar con algo complicado. Por ejemplo:
- Empezar con un dibujo en Krita antes de lanzarse a hacer un cómic.
- Hacer un mini podcast de 2 minutos antes de una grabación más larga.
- Crear un nivel básico en Scratch Jr antes de lanzarse con Roblox Studio.
Al principio, acompáñale; después, dale autonomía
Tu compañía le dará seguridad al principio, pero luego es importante que se sienta dueño de su proyecto.
- Ayúdale a elegir herramientas y a superar dudas iniciales.
- Después, deja que tome decisiones por su cuenta: “¿Quieres hacerlo tú solo? Yo puedo ayudarte solo si lo necesitas.”
- Hazle preguntas abiertas: “¿Cómo quieres que sea tu historia?” “¿Qué colores te gustan más?”
- Cuando termine, dile: “¡Estoy orgulloso/a de ti! ¿Quieres contarme cómo lo hiciste?”.
Qué evitar
- No critiques el resultado o lo compares con otros niños. Cada creación es única y valiosa.
- No le fuerces a hacer algo que no le interesa o con lo que se siente incómodo.
- No quieras que el proyecto quede “perfecto” a tus ojos. Valora más la intención y el disfrute.
- No corrijas todo lo que haga; mejor dale sugerencias para mejorar en el futuro si él o ella lo pide.
- No olvides que lo más importante no es el producto final, sino el proceso creativo y el vínculo que fortalecéis juntos.
Actitudes clave para los padres
- La curiosidad es fundamental, anímate a probar cosas con ellos, aunque no tengas experiencia.
- Escucha sus ideas con atención y sin juzgar.
- Ten paciencia, porque la creatividad no surge siempre de inmediato.
- Evita comparaciones con otros niños o adolescentes. Cada uno tiene su propio ritmo y estilo.
Beneficios de la creatividad digital: a corto y largo plazo
Fomentar la creatividad digital en la infancia y la adolescencia no es solo una forma divertida de pasar el tiempo: es una herramienta poderosa que deja huella en su desarrollo presente y futuro. Aquí te cuento por qué:
A corto plazo:
- Refuerza la autoestima: crear algo propio y verlo terminado les da sensación de logro y confianza en sus capacidades.
- Mejora la concentración: cuando están inmersos en un proyecto digital, aprenden a mantener la atención durante más tiempo.
- Potencia la comunicación: al contar historias o compartir sus proyectos, mejoran su expresión oral y escrita.
- Desarrolla habilidades técnicas: empiezan a manejar herramientas y recursos digitales de forma natural, algo cada vez más valioso.
- Fomenta la curiosidad: se abre la puerta a investigar, preguntar y aprender de forma activa y significativa.
A largo plazo:
- Estimula el pensamiento crítico: no solo consumen contenido, sino que aprenden a crearlo, evaluarlo y mejorarlo.
- Fortalece la resiliencia: aprenden a equivocarse, a no rendirse y a buscar soluciones creativas ante los retos.
- Mejora la colaboración: muchos proyectos digitales se pueden compartir y hacer en equipo, fomentando habilidades sociales esenciales.
- Les conecta con el mundo real: la creatividad digital se convierte en un puente entre lo que aprenden en clase y sus intereses personales.
- Abre oportunidades futuras: conocen herramientas y lenguajes que podrían usar en estudios superiores o en el mundo laboral: diseño, comunicación, marketing, programación, música, etc.
- Potencia la alfabetización digital: la creación de contenidos es una forma práctica y directa de aprender a usar la tecnología de manera responsable, segura y creativa. No se trata solo de consumir vídeos o redes sociales, sino de ser creadores activos que entienden cómo funciona el mundo digital, cómo se construyen los mensajes y cómo compartir sus propias ideas con sentido y criterio.
Y lo más importante, la creatividad digital les enseña a ver que pueden dar forma a sus ideas, a transformar la imaginación en algo tangible. Ese descubrimiento de que tienen el poder de crear y de compartir lo que sienten, piensan o sueñan es un regalo que les acompañará toda la vida.
Conclusión
No necesitas ser un experto en tecnología ni tener el mejor dispositivo. Lo esencial es ofrecerles tiempo, espacio y validación para que puedan expresarse y dar rienda suelta a sus ideas. Ayudarles a pasar de consumidores a creadores digitales les dará autonomía, confianza y habilidades muy valiosas para el futuro.