El uso abusivo de pantallas en la infancia dispara problemas de salud física y emocional, alertan los expertos
La sobreexposición a pantallas entre los niños y niñas de 4 a 12 años está generando una alarma creciente entre profesionales sanitarios en España. Así lo refleja la periodista Mayte Rius en un reportaje publicado en La Vanguardia, donde se recogen las conclusiones de un estudio elaborado por el Instituto Tecnológico del Producto Infantil y del Ocio (AIJU) y la Fundación Crecer Jugando. En él, el 80% de los profesionales sanitarios consultados —entre ellos pediatras, psicólogos, neurólogos, oftalmólogos y nutricionistas— afirma haber detectado un aumento preocupante de trastornos asociados al uso excesivo de móviles, tabletas y ordenadores.
Entre los problemas más comunes, los pediatras destacan el aumento del insomnio y el sobrepeso, mientras que los psicólogos observan más casos de ansiedad, irritabilidad y dificultades para socializar. Por su parte, los neurólogos advierten de un alza en los diagnósticos de cefaleas, hiperactividad y déficit de atención, y los oftalmólogos alertan del incremento y anticipación de la miopía infantil.
¿Cuánto tiempo de pantalla es adecuado según los pediatras?
Los pediatras coinciden en que los menores de cuatro años no deberían usar pantallas en absoluto, y que a partir de esa edad, el tiempo de exposición debe ser controlado y progresivo:
- De 4 a 6 años: máximo 20 minutos diarios.
- De 7 a 9 años: no más de 40 minutos.
- De 10 a 12 años: límite de 1 hora al día.
A pesar de estas recomendaciones, el estudio revela que el 98% de los menores de 10 a 12 años supera ese tiempo a diario.
El papel de la AEP: menos pantallas en la escuela
Además del uso en el hogar, la Asociación Española de Pediatría (AEP), a través del Grupo de Salud Digital de su Comité de Promoción de la Salud (CPS-AEP), propone reducir la presencia de pantallas en el entorno educativo. La AEP sugiere replantear el enfoque de la competencia digital en las aulas, apostando por métodos analógicos para enseñar pensamiento computacional, alfabetización mediática o protección de datos, que consideran “igual de eficaces y más saludables”.
Lo que los dispositivos están quitando a los niños
Más allá de los efectos físicos y emocionales, expertos como Telmo Lazkano, profesor y divulgador en salud digital, insisten en prestar atención a lo que los niños están dejando de hacer por pasar tanto tiempo frente a una pantalla: relacionarse, descansar, disfrutar de la naturaleza y aprender a gestionar sus emociones.
Lazkano participó en la presentación de la guía “Reto sin móvil para familias”, impulsada por la cooperativa tecnológica sin ánimo de lucro Somos Conexión. Esta iniciativa busca que padres e hijos analicen juntos su consumo digital y acuerden tiempos de conexión y desconexión que promuevan un uso consciente de la tecnología.
Adolescentes hiperconectados: una realidad preocupante
En el caso de los adolescentes, los datos son igual de alarmantes: casi la mitad pasa más de cinco horas diarias conectados los fines de semana, y uno de cada cinco se conecta pasada la medianoche casi todos los días. Además, siete de cada diez duermen con el móvil en la habitación, lo que agrava los problemas de sueño y afecta a su bienestar emocional.
Mercè Botella, fundadora de Somos Conexión, recuerda que los adolescentes necesitan algo más que normas: necesitan referentes. “Si los adultos estamos todo el día conectados, difícilmente podemos pedirles a ellos que desconecten”, afirma.
Conclusión
Los expertos coinciden en limitar el uso de pantallas en la infancia no solo es necesario, sino urgente. La clave está en el equilibrio, en educar con el ejemplo y en recuperar tiempo para lo esencial: la salud, las relaciones y la experiencia real del mundo.