El número de consultas atendidas por el teléfono de atención a la infancia y adolescencia en Castilla y León ha crecido de forma alarmante en los últimos cuatro años. Tal y como recoge la periodista Miriam Antolín en el diario ABC, las llamadas han pasado de 33.000 en 2022 a casi 80.000 en 2024, un incremento del 143%. De todas estas consultas, el 18,5% estaban relacionadas con conductas suicidas o autolesiones, una cifra que refleja la creciente fragilidad emocional de los menores.
Según la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, el tramo de edad que más utiliza este recurso es el de 12 a 17 años, especialmente los adolescentes de 16 y 17, que concentran más de un tercio de las llamadas. La violencia contra menores, en forma física, psicológica o percibida como agresión, supone el 47,3% de las peticiones de ayuda.
Más evaluaciones psicológicas y recursos elaborados por jóvenes
En 2024, el servicio telefónico derivó 845 casos a valoración psicológica, triplicando los datos de hace cuatro años. Además, durante la última jornada del Foro de Participación de la Infancia se presentó una guía creada por los propios jóvenes que reúne todos los recursos de apoyo emocional disponibles en las nueve provincias de la Comunidad.
La consejera insistió en la importancia de que los menores se sientan “atendidos, cuidados y protegidos”, y recordó que las administraciones deben llegar donde las familias no pueden hacerlo solas.
Red de alerta para riesgos graves y programas contra el abuso de pantallas
Desde 2023 está activa una red de alerta para detectar y actuar ante situaciones graves, como las conductas suicidas. También destaca el programa “Pausa y Reconecta”, que utiliza influencers para concienciar sobre el uso excesivo de pantallas y videojuegos. Más de 3.000 menores han participado en actividades presenciales, y las publicaciones en redes han superado los 2,3 millones de interacciones.
Por su parte, la Red de Protección a las Familias atendió en 2024 a 11.000 menores en situación de desprotección o tutelados.
Dar voz a los menores y una inversión creciente
El Foro de Participación continúa siendo esencial para que los jóvenes puedan opinar y trasladar sus preocupaciones en la creación de políticas públicas. Los presupuestos de 2026 destinan 81 millones de euros a la protección de la infancia, reforzando la apuesta de la Junta por este colectivo.
Conclusión
La fuerte subida de llamadas relacionadas con conducta suicida y violencia hacia menores evidencia una realidad que no puede ignorarse, los niños y adolescentes necesitan más apoyo emocional, más recursos accesibles y una respuesta rápida ante situaciones de riesgo. Programas de prevención, redes de alerta y espacios donde los menores puedan expresarse son esenciales, pero también lo es el acompañamiento de familias y profesionales. Solo un trabajo coordinado permitirá reducir estas cifras y garantizar que cada menor se sienta escuchado, seguro y protegido.
